Obama gana

Dije el pasado 6 de octubre: "Obama ya es ganador". Lo afirme a la vista de la puerca campaña republicana, más centrada en buscar porquería en el gran historial de Obama que en aportar ilusión y buenas propuestas en su oferta electoral. Quizá lo dije demasiado precipitadamente, ya que el nivel de suciedad de una campaña no siempre se corresponde, a la inversa, con el ganador.

A falta de unas horas para que se cierren hoy los colegios electorales americanos, intuyo una victoria por goleada del candidato demócrata. Ese aumento formidable de la participación me dice que los pobrs y las minorias étnicas han salido a la calle para aupar a la gran esperanza negra. No solo va a ganar unas eleciones. Va a producir un cambio de ciclo. Lluis Bassets lo explica muy bien en su blog en El Pais. Desde Nixon los neoconservadores han impuesto sus políticas en EE.UU; porque incluso en la era Clinton la fuerte presencia de republicanos en el Senado impidió que se alteraran sensiblemente los trazos que habian sido sembrados por Reagan, sobre todo.

Obama ha concitado tantas y tan variadas esperanzas como para tener muy difícil dar satisfacción a tantos. Ha demostrado ser un auténtico genio del marketing político. Un factor que induciría a la desconfianza si no estuviera avalado por una vida impecable de dedicación política, desde los barrios más bajos de Chicago, en contacto siempre con los más humildes. Aunque logre mayorías cualificadas suficientes en el Congreso y el Senado, no sabemos al día de hoy si su propio partido le acompañara luego en las transformacioens pendientes. Hoy es una esperanza para toda la Humanidad. Porque esta llamado a inspirar buena gobernanza en todo el mundo. Que así sea.